Nueva Publicación: Arte y mística en Venezuela
En la primera sección titulada Las visiones celestiales y el éxtasis en la teología católica postridentina, se define la doctrina mística referente al éxtasis y las visiones celestiales, empleando los textos doctrinales que circularon en la provincia de Caracas durante el siglo XVIII. En el mismo capítulo se plantea una revisión de la experiencia visionaria española desde el siglo XVI, intentando demostrar cómo el fenómeno místico alcanzó un auge, para luego cruzar el Atlántico hasta los territorios ultramarinos a través de la literatura católica. En ese mismo texto se solventan las confusiones que existen entre el misticismo y su relación con la santidad. Para ello se revisa el proceso de canonización utilizado por la Iglesia católica hasta el siglo XVIII, procurando demostrar que el misticismo no era admitido por las autoridades eclesiásticas como una condición implícita de santidad, hasta la contrarreforma, cuando se utilizó intencionalmente este tipo de experiencias para ganar adeptos a la causa católica y responder a las nuevas necesidades espirituales de la población. Por último, en este mismo capítulo se revisa la presencia de la literatura mística en la provincia de Caracas, lo cual nos permite medir el grado y la difusión del conocimiento sobre este tema entre los caraqueños.
En el segundo capítulo, titulado La provincia de Caracas en el siglo XVIII, se intenta una aproximación al contexto histórico y social en el que surgen las obras pictóricas que analizaremos y muy especialmente el papel desempeñado por la Iglesia católica durante la época, además de la vitalidad y protagonismo de las prácticas religiosas entre los habitantes de la provincia.
En el tercer capítulo, denominado La iconografía de la visión celestial y el éxtasis en la pintura de la provincia de Caracas, partimos de familiarizar al lector con las particulares funciones de las artes al servicio de la Iglesia católica durante postridentino. También se revisa el origen de la iconografía mística en el arte europeo, para demostrar su particular concepción e importancia dentro del arte barroco. Luego se intenta evidenciar la codificación de un lenguaje iconográfico visionario a través del análisis iconográfico de las obras locales. Para cumplir con ello se examina la iconografía visionaria en función de tres grandes grupos: a) El objeto de la visión: donde se aborda la representación de la experiencia teofánica, la composición general de la pieza y los elementos ambientales utilizados; b) La representación del vidente o su gestualidad visionaria; y c) La presencia de personajes intermedios y objetos simbólicos.
Una vez examinado este particular lenguaje y su interpretación local en algunas piezas que se consideran ejemplares en cada una de estas pautas, se procedió a analizar algunas pinturas que pueden considerarse excepcionales, en función del particular modelo iconográfico que representan. Estas imágenes reproducen unos conceptos determinados de la teología mística, de manera que pueden hallarse piezas en las que la experiencia visionaria surge en sus diferentes posibilidades, tales como la conversión, la unión mística, la estigmatización, la eucaristía, el tránsito de la muerte y la inspiración divina. Finalizamos este segmento brindando unas advertencias al lector sobre algunas obras pictóricas que por su ambigüedad compositiva pudieran ser susceptibles de errores de identificación iconográfica.
En el último capítulo, titulado Hacia una interpretación iconológica de las visiones celestiales y el éxtasis, se procura realizar una tentativa aproximación a los significados iconológicos de las obras analizadas. Se parte en primer lugar, de una revisión de las razones eventuales que motivaron la representación de esta iconografía, para luego emprender a grandes rasgos dos interpretaciones posibles que han surgido a lo largo de la investigación, como son, el uso de la iconografía visionaria interpretada como paradigma de la perfección cristiana por las autoridades eclesiásticas y el espectador común, y la utilización de esta iconografía intencionalmente dirigida a la mujer como refuerzo de un discurso sobre la conducta femenina.
Comentarios
Silvia: gracias por tus palabras.
Oscar: me comunicaré contigo a través del email.
Gracias por escribirnos.