San Ramón Nonato o el santo de las parturientas
El cuadro que presentamos fue posiblemente realizado en la zona centro occidental del actual territorio venezolano, hacia mediados del siglo XVIII. No presenta ninguna firma, pero si una leyenda en la parte inferior que nos revela el tema del cuadro: "San Ramón Nonat". Está pintado al óleo y témpera sobre una pequeña tabla (36 x 43 cm), decorado con un sencillo marco dorado. Se conserva en una colección privada.
El anónimo artista representó a San Ramón Nonato, de pie, en todo el centro de la composición, sosteniendo entre sus manos una custodia y una palma. La leyenda piadosa nos cuenta que San Ramón Nonato habría nacido en Cataluña (actual España) en el año 1204. Su apodo de Nonato (no nacido) se debe a que su madre murió antes de parirlo, por lo que nació a través de una cesárea practicada sobre su cadáver.
Al llegar a la adultez ingresó en la orden mercedaria, que estaba recién fundada en territorio español, y fue enviado a rescatar esclavos cristianos en tierras de dominio musulmán. Allí fue apresado por piratas berberiscos, que lo retuvieron como rehén en Argelia. Por esta razón apreciamos en el fondo de la composición tres barcos con velas blancas a la izquierda y un bote a la derecha con un par de marineros, que aluden a este episodio de su vida.
Al obtener su libertad y regresar a Europa, se le ofreció un cargo de cardenal, pero no pudo llegar a Roma porque murió en el Castillo de Cardona en el año 1240. A San Ramón se le representa vistiendo el hábito blanco mercedario, como lo vemos en esta imagen, y sobre éste el roquete y la muceta roja de cardenal, además del capelo cardenalicio que aquí muestra el pequeño esclavo que lo acompaña.
Además, San Ramón usualmente se representa portando como atributos una custodia, porque habría recibido la comunión de manos del propio Jesús durante una visión al momento de su muerte. Este suceso es sugerido en la esquina superior derecha, en donde se observa la figura de Jesús vistiendo una túnica azul y un manto del mismo color, de pie sobre nubes, con una corona de laurel entre sus manos.
Por su parte, la palma con tres coronas que lleva San Ramón en su mano izquierda representa la elocuencia, la castidad y el martirio. Cada una de las coronas fue ganada durante su vida como predicador, santo y mártir.
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