La pintura colonial en Venezuela (1)
Introducción Por Janeth Rodríguez Desde el siglo V cuando el Papa Gregorio Magno definió el papel de la imagen sacra como “la Escritura de los iletrados”, la iconografía cristiana occidental se estableció como el instrumento ideal de conocimiento y propagación de la religión católica. La imagen pictórica o escultórica sería el medio pedagógico y catequizante, que conjugaba en ella, no sólo la historia sagrada, sino también el comentario de los teólogos que facilitaban la comprensión de los temas religiosos. En diciembre de 1563, después de once siglos, la Iglesia reafirmaba el poder de la imagen en la última sesión del Concilio de Trento. En ella dictaminó sobre su importancia como arma propagandística y pedagógica ante las acusaciones de idolatría que esgrimían los reformistas protestantes. Una de las consecuencias de la Contrarreforma fue el reforzamiento de los métodos y doctrinas tradicionales de la Iglesia en todos los aspectos, incluyendo las artes. En aquella sesión del Concilio...